En plena cordillera de los Andes a casi 4.300 metros sobre el nivel del mar (msnm), donde el oxígeno es escaso, los vientos fuertes, el sol abrasador y la vegetación casi inexistente, hay una laguna de aguas verdosas con vetas blancas de salitre y nieve, reflejos del azul intenso del cielo y matizadas de rosa por centenares de flamencos.la Quebrada del Troya, con su río meandroso entre altos paredones de estratos inclinados, a los que por su forma y marrón intenso los llaman “chocolate en ramas”, con la curva de La Herradura y la geoforma La Pirámide.