Bodegón Freire

Los pueblos de la provincia de Buenos Aires tienen varias cosas en común. Cosas buenas como la luz de las seis y media de la tarde. El sonido ambiente, mezcla de silencio, ladrido de perros y motores que aceleran. Las casas bajas, la gente en bicicleta. Pero no en todos los pueblos hay un bodegón. Y cuando esto pasa, se celebra. Freire está abierto desde 1903. Fue almacén de ramos generales, boliche bailable, y ahora, desde hace cuatro años, el lugar de Suipacha en el que mejor se come. Hay milanesas para compartir entre cuatro. Ravioles fritos acompañados con un tuco que tiene horas de elaboración. Empanadas de carne que resisten la frase: “Fui a Freire a comer empanadas”. Y, sobre todo, un bodegón en la esquina de un pueblo de la provincia de Buenos Aires desde donde se puede ver: hacia afuera el campo, y hacia adentro, la historia. Diario La Nación

Canon // Canon EOS REBEL T5 // EF-S24mm f/2.8 STM // 24.0 mm // 2.8 // 1/125 // 100